Calabazas
Existen una infinidad de variedades de calabazas en todas las formas y tamaños, desde las tradicionales calabazas de Halloween hasta variedades más inusuales como la calabaza moscada o la calabaza parda. Las calabazas se pueden asar, usar en puré con curry o para hacer una deliciosa sopa de otoño. La mayoría de las variedades se almacenan de 4 a 5 meses, para que pueda disfrutar de su comida casera durante los meses de invierno.
Antes de sembrar:
Las calabazas es preferible sembrarlas en semilleros, aunque a mi personalmente me ha dado mejores resultados germinarlas primero con el truco del papel húmedo. La germinación se dará de 7 a 10 días dependiendo del clima. Este cultivo es muy exigente con respecto al sol, ya que necesita entre 10 y 13 horas de sol, por lo que buscaremos la zona más soleada de nuestro huerto urbano. Es un cultivo bastante invasivo, por lo que realizaremos una separación entre plantas de 1’5 metros.
Sustrato:
Al igual que los humanos, las calabazas requieren alimentos y agua para complementar la luz solar para que puedan crecer. Es importante fertilizar el suelo para optimizar su crecimiento.
El tipo correcto de fertilizante es una clave importante para cultivar calabazas con éxito. Hay tres tipos de fertilizantes que se pueden usar al cultivar calabazas:
- Primero, use fertilizantes ricos en nitrógeno semanalmente.
- Cuando las flores comiencen a formarse, use un abono con alto contenido de fósforo para ayudarlas a florecer (¡para que sean aún más hermosas!).
- El último paso es cambiar a un fertilizante rico en potasio cuando empiecen a aparecer las calabazas.
Esto alimentará adecuadamente su planta de calabaza y hará que el proceso de crecimiento sea más fluido.
Riego:
Deberá regarlos una vez a la semana o preferiblemente con un sistema de riego por goteo. Las plantas de calabaza se consideran plantas sedientas cuando se trata de frutas y verduras, pero asegúrese de no regarlas en exceso.
Es mejor realizar riegos cortos pero frecuentes, con una presión de agua más baja, y evita tocar los frutos o el follaje con el agua, ya que esto puede afectar su crecimiento. Incluso si parece que las hojas se están marchitando por la tarde, cuando el sol está en su punto más alto, asegúrese de no agregar agua adicional a la dosis semanal recomendada, ya que por la noche volverán a su estado normal.
Cosecha:
Sabrá cuándo llega el momento de cosechar sus calabazas en función de la variedad sembrada. En primer lugar, debe tener un color anaranjado intenso, según la etapa de madurez, sabrá cuándo ha alcanzado la etapa correcta.
En segundo lugar, debes asegurarte de que la textura sea la correcta, generalmente cuando las cáscaras se hayan endurecido. Puede usar una variedad de herramientas para cosechar sus calabazas, pero las tijeras de podar son las mejores en este caso.
